Ha llegado el día, el Viernes de Dolores, el día que comienza nuestra Semana de Pasión. Un día, en el cual, en la Iglesia de la Encarnación, un pueblo, ese pueblo que la venera, se acercará para que Ella lo bendiga. Todo un pueblo se congregará para ver la Reina y Madre de los Dolores, como es tradición en este día en Almuñécar. Yo seré uno de esos vecinos y habitantes de este pueblo, que irá al Templo de la Encarnación, a ver a la Madre del Divino Redentor.
Pero también, cada Viernes de Dolores, la cuenta atrás para ver a la primera de nuestras hermandades, cruzar el dintel del templo, ya se hace en horas, en vez de días. Los últimos preparativos ya están en marcha, para que todo esté listo para el día de mañana. Hoy, veremos los últimos ensayos, de horquilleros y costaleros, discurrir por esas calles, que a partir del Domingo de Ramos, se llenarán de algarabía y gozo, porque Cristo está entrando, en esta Jerusalén, que se convierte cualquier pueblo o ciudad, en este Domingo.
Esperando que llegué una nueva Semana Santa, -aunque en Almuñécar, podemos decir que comienza hoy con la Bendición de la Virgen-, os deseo un Feliz Viernes de Dolores a todos.
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